PRESENTACIÓN DEL BLOG

Érase una vez, un profesor de flauta que se propuso escalar la montaña mágica del aprendizaje. Ya en la cima, sin aliento y mucho más viejo, descubrió un universo de recursos para sus audiciones. Pero al ver tal poder y pensar en los años de vida que había gastado subiendo aquella montaña, lo guardó celosamente en su mano para que ningún otro docente lo encontrase. Sin embargo, lejos de retenerlo completamente, un atisbo de aquel universo se derramó entre sus dedos dejando volar minúsculos cristales de Boehm que se esparcieron por la montaña. Y allí nació Flautasía, un lugar donde los pequeños siempre soñaban con la flauta.
















miércoles, 11 de diciembre de 2019

UNA NAVIDAD DIFERENTE

La Navidad es una época preciosa aunque, a mi parecer, contaminada por nuestra sociedad consumista, pues parece que no tiene sentido si no haces compras masivas, participas de cenas carísimas en las que casi no cabes, vas a ver la masificación del típico Cortyandia o sales con tus mejores galas a pesar de que estés tieso de dinero. 

Pero la Navidad siempre es algo más que un anuncio de televisión.Son fechas para estar con la familia y con los amigos; vacaciones para disfrutar de los tuyos y reuniones, con sus más y menos que no siempre son "ideales" pero que suelen ser necesarias para el ambiente familiar. A veces nos agobiamos y despotricamos  de esas reuniones pero ¿Cuando las valoras o echas de menos? Cuando no las tienes, cuando no hay con quien celebrarlas o, principalmente, cuando falta alguien importante en ellas.  

Con ánimo de que todos seamos felices esta entrada de 2020, os presento un cuento con música ambiente, destinado a todos/as aquellos que no les gusta la Navidad porque han perdido a alguien especial y creen que ya no hay nada que celebrar. Cuentos de flautasía ha pensado en ti porque sabemos que no todo son arbolitos de luces y felicidad absoluta...

Solo debes ponerte la música y respetar el minutaje que se indica mientras vas leyendo lentamente, como si fueras el narrador de una historia.

Hoy te presento el Cuento: "Una Navidad Diferente" con música ambiental de uno de mis compositores y piezas favoritas: El fabuloso final de la 8º Sinfonía de Mahler. Si no la conoces, tómalo como un regalito navideño para que la escuches a modo de catarsis cada vez que necesites un poco de energy vital. Porque si algo tiene esta pieza es que, cuando crees que no se puede rascar más, siempre tiene una sorpresa mayor para elevarte al cielo.

LEE Y ESCUCHA. CUENTOS DE FLAUTASÍA, presenta:

(Dale clic y comienza a leer mientras escuchas)


CUENTO: “Una Navidad Diferente”.

(Min. 0:12) Ella era una gran flautista con 86 años. Había tenido una vida preciosa, llena de aventuras, amor y felicidad. Hacia 6 años había perdido a su marido, un hombre al que había amado con locura. Pero le quedaba la mayor parte de su familia y muchos de los amigos que había hecho durante su larga vida. Aquel día de Navidad acudió a urgencias con una dolencia poco usual. Su hija se encontraba con ella hasta que, de momento, sufrió un ictus que le impedía poder abrir los ojos y poder comunicarse. Sentía como su cuerpo dejaba de funcionar y como la vida se le escapaba de las manos, mientras veía a su familia al pie de la cama velándola. “Y este es el final”, -pensaba mientras la hiel escapaba por sus poros.

(Min 1:00) Al poco se vio en un entierro y éste lleno muchos conocidos. Había muerto y, aunque se seguía sintiendo viva, contempló callada como todos aquellos que habían formado parte de su vida estaban allí. La soledad y la pena la inundaron por el dolor que ellos sentían y, a pesar de dar gracias por la vida que había tenido, echaba de menos una despedida con sus más cercanos. Pero no era posible. Después de aquello, todos se fueron y la oscuridad se hizo plena. Sin embargo, y en la más oscura soledad, una luz apareció…

(Min 1:30) De pronto, un montón de gente la rodeó y comenzó a desperezarse como si fuera un polluelo saliendo de su cascarón. Primero un brazo hacia el cielo, luego el otro, hasta que consiguió levantarse de aquella tumba inerte y solo entonces, pudo contemplar todo el universo.

(Min 2:00) Allí vio a su madre que hacía mil años que no veía, y sintió tanta alegría que su cuerpo se llenó de luz.

(Min 2: 35) Luego, alguien tapó sus ojos, y al darse la vuelta, vio que era su tan querido marido. “Cuanto tiempo te extrañé”, pensó. Y aquel pensamiento salió como música de su cabeza haciendo que cada nota fuera absorbida por aquel hombre que la miraba sonriente. Entonces bailaron, se besaron y hablaron horas sin palabras a través de sus pensamientos.

(Min 3: 20) Una luz cegadora se abrió en el techo y, preparada, comenzó a ascender hacia el país de las almas. Todos la miraban sonrientes hasta que su forma empezó a difuminarse, fundiéndose con las estrellas. Y cuando desapareció, todas almas subieron con ella para acompañarla, dejando una puesta de sol tan maravillosa que incluso los mortales pudieron contemplarla desde su vida en la tierra.

(Min 4:10) Y mirando aquel atardecer, la hija supo que su madre estaba feliz y en paz. Así que volvió a su casa con el pensamiento de celebrar una Navidad diferente, en la que no estaría su madre de carne y hueso, pero si todos sus familiares reunidos que la miraban desde el cielo.


Busca la felicidad en las pequeñas cosas y disfruta cada minuto de la vida porque tú sigues aquí rodeado de los que te quieren. No te preocupes por aquellos que se han ido, todo forma parte de la vida. Y, si todos nos "vamos" al mismo sitio, tan malo no será.

Feliz Navidad


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